Hace ya unos años, TVE inció una serie documental titulada "Esta es mi tierra" donde una personalidad cultural destacada hablaba de aquellos lugares que habían tenido relevancia en su infancia, en su juventud..., es decir, en su vida. El capítulo que os propongo comentar está protagonizado por el escritor Julio Llamazares. ¿Qué sabes de él? ¿Y de su literatura? ¿Cuáles son sus obras más importantes? Antes de verlo, documéntate sobre él. Cuando lo hayas hecho, puedes ver hasta el minuto 12.20 del siguiente capítulo "León, memoria de la nieve". Toma nota de cómo era este municipio minero del norte de la provincia de León del que habla, Olleros de Sabero, cuando el escritor era pequeño, y cómo es hoy. ¿Cuál es el elemento conductor entre el pasado y el presente para él? Toma nota también del léxico que utiliza para evocar su visión de la comarca y del pueblo y lo que nos dice sobre los problemas cotidianos de esas gentes. Por último, deja tus comentarios en este blog.
Hola a tod@s:
ResponderEliminarPara decir la verdad, conocía al escritor Julio Llamazares sólo de nombre, nunca he leído sus obras. Pero el fragmento que he visto me ayudará sin duda entenderlas cuando las voy a leer algún día. Porque lo que está pasando con su pueblo de origen, Olleros de Sabero, le afecta mucho al escritor y se repercuta probablemente en su obra. En realidad, cuando Julio Llamazares era pequeño, conoció a un pueblo con mucha gente, mucha actividad, ruido, mucha vida. La razón principal eran las minas que daban trabajo y, por consiguiente, la prosperidad. La única distracción del pueblo era el cine. Era su infancia feliz. Pero una vez que las minas cerraron, la vida se paró. La gente perdió su trabajo, muchos se fueron a las regiones más ricas u a sus países de orígenes. Las ricas minas de antes parecen hoy unas ruinas que, como dice el autor, “dan a los pueblos un tono más penoso y fantasma”. Lo vemos a través del léxico que utiliza el escritor. Por ejemplo, cuando habla del cine, dice que “se volvió silencioso y vacío como el propio pueblo”; los edificios de la escuela cerrados parecen “barcos a la deriva”; “lo que antes eran casas de los mineros, ahora parecen a las chabolas”. Más de tristeza, le da mucha rabia la situación actual en el pueblo: porque los leoneses no hacen nada para cambiar cosas, no se rebelan. Sin embargo, Julio Llamazares ama a su pueblo, porque nació allí y porque su pueblo, para él, son sobre todo los paisajes maravillosos, las montañas bellas… Creo que la naturaleza es para él un elemento conductor entre el pasado y el presente.
Por último, sé que el ejemplo de este pueblo no es el único en España, que hay muchos pueblos así, abandonados. Es muy triste. Por eso, creo que un empeño común de la gente y del gobierno es necesario para impedir que desaparezc an un día. En mi opinión, la idea de hacer reportajes como éste ayudaría mucho en este sentido.
¡Hasta luego!
Mila (Ludmila ).
Yo tampoco conocía a este escritor antes de mirar la vídeo.
ResponderEliminarEn esta vídeo, Julio Llamazares, que nació en 1955 en la Provincia de León, habla de manera muy emocionante y poética de su pueblo donde pasó su infancia. Esta descripción viene de su obra “Escenas de Cine Mudo” publicado en 1994.
En este libro, habla de su pueblo natal, Ollero de Sabero. Cuando era pequeño, Ollero de Sabero era un pueblo con mucha vida, mucho ruido, donde los niños jugaban en las calles y donde los con camiones subían y bajaban las calles todo el día transportando el carbón de las minas; es decir, un pueblo muy vivo y próspero.
Ahora, hace 10 años que las minas han cerrado y la gente se marcho del pueblo. La escuela es un edificio vacío y las minas son ruinosas. Las empresas no se han preocupado de desmantelar sus instalaciones, dejando la deterioración ganar las antiguas minas. Ahora, las galerías, los pozos y los montacargas todavía existen pero ya no reflejan el prestigio del pasado sino recuerdan a la gente la antigua grandeza que nunca volverá.
La Provincia de León marcó mucho la literatura de Julio Llamazares. Cuando vuelve a Ollero de Sabero, le cuesta reconocer a su tierra natal y no sabe que pensar. Por una parte, ama su tierra y su pueblo pero, por otra parte, la indiferencia de los Leones frente a la decadencia le enrabia. Por eso, se rebela contra los ciudadanos actuales aunque no quiere ni puede renunciar a sus orígenes.
Cada vez que vuelve, se siente aun más extranjero. Pero lo que le alivia es mirar al cine, que era la única distracción del pueblo cuando era pequeño. Ahora, aunque el cine es cerrado, silencio y vacio, como toda la ciudad, cuando mira al edificio, da rienda suelta a su memoria y se rememora su feliz infancia en ese pueblo.
Julio Llamazares consigue transportarnos en el pasado y en un lugar que nunca hemos visitado gracia al poder de las palabras. Con su lenguaje poético y lírico, nos transmite su rabia y su desolación en cuanto a la situación actual en Ollero de Sabero. Como explicó Mila, creo que la situación en esta ciudad no es un caso aislado y que, desgraciadamente, los gobiernos no ayuden a la gente en la recuperación de la actividad. Por culpa de semejantes negligencias, algunas pequeñas ciudades se extinguen, llevando con ellas una parte de la riqueza cultural nacional.
Este vídeo empieza con la lectura de un párrafo del libro titulado “Escenas de cine mundo” de Julio Llamazares, publicado en 1994. Este libro es una reflexión sobre la memoria. Tengo que admitir que tampoco conocía a este escritor antes.
ResponderEliminarJulio Llamazares nos presenta la tierra de su infancia en las montañas de León. Nació y vivió allí los primeros años de su vida y aunque se marchó hace unos años ya, le gusta volver cuando puede.
El escritor reconoce que quedó marcado por la gente y los paisajes de su tierra y que se ve mucho en sus libros. Hoy en día, le da rabia ver a su tierra abandonada y despoblada. Los Leoneses no hacen nada y le da pena porque ama a su tierra.
Olleros de Sabero es el pueblo donde nació y vivió los primeros años de su vida. En los años 60, era un pueblo lleno de actividad, de ruido. Los niños jugaban y gritaban en las calles mientras las mujeres andaban de un sitio a otro comprando cosas o lavando la ropa. Había camiones subiendo y bajando las calles transportando el carbón extraído de las minas. Es decir, era un pueblo lleno de vida.
Hoy en día, le cuesta reconocer a su pueblo. En efecto, desde que cerraron las minas, la gente se marchó a vivir a su país de origen o a otras regiones más prosperas, más ricas. Actualmente, solo queda la gente mayor, los jubilados. No se ve ningún niño. Las calles están desiertas, la escuela está semi vacía. Apenas se ve gente. Ahora lo que se puede encontrar en este pueblo minero son las ruinas de lo que fue. Todavía quedan los edificios, las instalaciones, los castilletes, etc. En efecto, las autoridades no se preocuparon de desmantelarlos. Resulta que el pueblo tiene un aire fantasmagórico. La población que se ha quedado espera todavía la llegada de las nuevas empresas que prometió el gobierno cuando cerraron las minas. De lo que él se recuerda sólo los paisajes permanecen igual.
Apenas vuelve a su pueblo pero cuando lo hace se siente extranjero excepto cuando mira al cine, elemento conductor, que era la única distracción que había. Y, aunque hoy, está cerrado y silencioso, como el pueblo, cuando ve este cine su memoria se pone en marcha y le transporta.
En lo que concierne al léxico, en mi opinión el escritor utiliza un lenguaje muy poético. Se nota que él tiene mucha nostalgia de su infancia. Por ejemplo, cuando habla de los edificios abandonados dice: “Los viejos pabellones parecen barcos a la deriva”. Él describe mucho lo que siente lo que permite al lector vivir su melancolía.
Hola a todos :)
ResponderEliminarNo conocía el esritor Julio Llamazares y este vídeo no solo me ha permitido de interesarme a él como escritor, sino también como persona. Parece muy nostálgico y bastante triste. Lo que se siente a lo largo de su cuento es que le gustaría volver a esos tiempos en los que su pueblo era activo y él, de niño, soñaba yendo al cine. Habla mucho de como vivía la gente en aquella época, y la describe de manera muy positiva, aunque la vida no fuera nada fácil en aquellos tiempos, cuando había que bajar a las minas, porque lo que de verdad echa de menos, es la posibilidad de soñar.
Me gustó la larga metáfora que hizo al principio sobre el recorrido de nuestra vida. Tuve un prejuicio negativo sobre esta región, porque pensaba que se parecía al lugar donde vivimos nosotros, pero descubrí que no es verdad.
La naturaleza de León es verdaderamente magnífica, y pienso que esa es una de las razones que más entristecen a Llazamares. Yo también pienso que es una pena que un lugar como ese se deje al abandono.
Después de haber visto unos hermosos paisajes al principio, me hizo pena ver este pueblo casi deserto, porque la harmonía y de belleza de la naturaleza al principio fue sustituida por el vacío y la inactividad del pueblo. Sus palabras, llenas de melancolía, reforzaron este mío sentimiento.
En lo que me concierne a mí, pienso que este video es muy profundo, pues refleja sensaciones y sentimientos que todos debemos haber experimentado en nuestra vida.
ResponderEliminarEfectivamente,a lo largo de la película, Julio Llamazares parece llamar a la reflexión mediante un tema personal, pero que se convierte en tema universal.
La referencia inicial al tiempo, que pasa a la velocidad de la luz, es el primer ejemplo de experiencia supuestamente común a todos, puesto que todos conocemos esta impresión de que el tiempo pasa cada vez más rápido,sin dejarnos la menor posibilidad de darnos cuenta de lo que estamos viviendo en un momento determinado. De hecho,sólo al cruce de varios caminos miramos hacia atrás y realizamos la distancia recorrida.
El lenguaje muy poético del escritor en su relato nos arrastra entonces a sus recuerdos, pero a mí también me permitió viajar a mi propio pasado, que no es tan lejos, aunque ya parezca antiguo.
Por otra parte, esta reflexión de Julio Llamazares se suma a la idea de redescubrimiento de algún lugar, cuyas características han muchas veces cambiado, salvo por el paísaje,como lo nota el escritor.
De hecho, como lo creo, parece que en muchas ocasiones, el paisaje sea el templo de nuestros recuerdos más sólidos y preciosos...
?Y para ustedes?
Sandrine S.
Hola a todos,
ResponderEliminarNo conocía a Julio Llamazares pero este vídeo me permitió tener una idea sobre lo que desarrolla en sus obras y la manera en la que lo hace. Se describe como obsesionado por el tiempo que pasa y su explicación sobre esta obsesión es muy interesante. Para él, que se fue de Olleros de Sabero hace ya bastante tiempo, la diferencia entre su infancia y la actualidad es enorme. En efecto, viviendo alejado de un lugar es difícil realizar los cambios que se producen allí. Describe de manera emocionante el lugar donde nació y donde vivió.
Lo hace con palabras que dan una cierta profundidad a lo que está contando, hablando de un lugar abandonado de dios y de los hombres, de una relación confusa entre su región (que es a la vez bella pero despoblada) y él mismo. Le contraria la indiferencia de la gente en cuanto a la situación pero no obstante reconoce que quiere a su tierra.
Para él, es difícil reconocer este pueblo dónde las minas cerraron hace 10 años y dónde quedan sólo unos vestigios de las actividades mineras pasadas. En este tiempo la población tenía otro modo de contemplar las cosas, vivía al día. La única distracción era el cine, hoy cerrado y tan vacío como el pueblo. Los gritos de los niños y los ruidos de los camiones dejaron sitio al silencio. Los bares están vacíos y la mayoría de las escuelas están cerradas. Sin embargo, habla de algunas personas que todavía viven en Olleros de Sabero y de una cooperativa de mujeres de mineros, que intenta ayudar a los suyos esperando por las nuevas empresas prometidas desde hace ya mucho tiempo.
Hoy y aunque se sienta cada vez más extranjero en su propio pueblo, Julio Llamazares vuelve a Olleros de Sabero cada vez que puede.